Aphaenogaster ibérica.
Tengo malas noticias, las Aphaenogaster han matado al macho. Después de su nacimiento observamos que las obreras le prestaban demasiadas atenciones, no lo dejaban ni moverse. Y puede que ese exceso de atenciones acabara con él. Dos días después lo encontramos así.
Al día siguiente nació otro macho y corrió la misma suerte. Y hay en camino dos más, pupas empezando ha oscurecerse, veremos que pasa...
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